La gestión de empresa familiar es una labor compleja, que requiere habilidades directivas y también un conocimiento profundo del negocio para poner en práctica estrategias corporativas. Se necesitan personas con alta capacidad de resiliencia, ya sea para lidiar con la economía cambiante, seleccionar a los empleados más adecuados o rivalizar con la competencia. Y es que una empresa familiar se debe enfrentar a múltiples desafíos. El primero paso necesario es identificarlos para, posteriormente, ser capaz de superarlos.
En esta ocasión te explicamos los desafíos más comunes que el negocio familiar se enfrenta en la actualidad y porqué deberías estudiarlos para mejorar tu gestión.
Retos de la Empresa Familiar
Cultura informal
Se produce en el seno de muchas organizaciones, cuando los problemas físicos, emocionales o financieros, a menudo entre los miembros de la familia, tienen gran impacto en el funcionamiento diario de la empresa.
Capacitación
Incluir a miembros de la familia que solicitan unirse al negocio es siempre una decisión difícil. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que necesitan formación específica y experiencia en labores de gestión para crear un valor real en la empresa.
Alta rotación de empleados
Una empresa familiar tiene que tener como objetivo evitar la pérdida de talento. En ocasiones, la integración de miembros con una visión pequeña en el organigrama directivo, dificulta la evolución de la plantilla. Y como resultado, la empresa no conseguirá integrar
Falta de perspectiva
Trabajar con los mismos valores o formación durante un periodo de tiempo largo puede causar una falta de visión al negocio. Esto frena el crecimiento, y es un obstáculo para la llegada de capital procedente de inversores.
Valor del negocio
Todos los problemas anteriores sumados pueden causar ascensos en trabajadores que afecte directamente a la dirección. Esta falta de conocimiento y aptitudes reales para el puesto conlleva el desconocimiento sobre el valor del negocio. Esto desemboca en errores por dimensionar de manera inadecuada distintas áreas.
Plan de salida
Resulta muy perjudicial carecer de una estrategia definida sobre lo que sucederá si el propietario quiere jubilarse, vender la empresa o transferir la responsabilidad de su participación en esta.
Existen retos para la empresa familiar en varios puntos de sus ciclos de vida.
A continuación pueden observarse soluciones para asegurar la continuidad del negocio:
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Establecer un plan de negocios
Establecer un plan de negocios que lleve a efecto las reglas de gobierno corporativo. Esto favorecerá una dirección de la empresa familiar unificada, y delimitará las responsabilidades de cada miembro. Profesionalizar la gestión económica permitirá acabar con la confusión entre la economía familiar y la que deriva de la actividad empresarial. Encargar auditorías anuales externas para el control financiero y una política de transparencia será fundamental.
Diseñar una formación técnica apropiada a las características del negocio. Como alternativa, puede llevarse a cabo una aventura empresarial externa para ganar experiencia.
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Reconocimiento en tu empleados
Implementar medidas que formalicen el reconocimiento y la recompensa de los logros, eliminando así la percepción de influencia interna de la familia o nepotismo. Deben subordinarse los derechos heredados al mérito adquirido.
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Planificar
Planificar la sucesión empresarial y el reemplazo en los puestos de dirección. Las empresas necesitan un plan de futuro para cuando los fundadores ya no pueden seguir involucrados en el negocio. Elaborar las fases de un plan de salida, con anticipación, anula toda ambigüedad y reduce el conflicto.
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Políticas Operativas
Crear políticas operativas para el cumplimiento de determinadas pautas específicas, como la selección de recursos humanos, prácticas de empleo y compensación, códigos de conducta y procedimientos disciplinarios resultará fundamental para el desarrollo habitual del negocio.
En resumen, se deben ejecutar diversas medidas que formalicen el reconocimiento y la recompensa por objetivos, eliminando así la percepción de favoritismos e incentivando a los empleados para que escalen a puestos de más alta responsabilidad.
Desarrollar este tipo de soluciones estabilizará y hará crecer la empresa.
En la gestión de empresa familiar se puede aprovechar el entorno de interconexión para facilitar la toma de decisiones a partir de un sistema bien definido. Lo esencial es clarificar los objetivos y realizar seguimientos constantes, algo que se puede conseguir mediante un plan estratégico .