Tomás Guillén, presidente de la asociación de inversores Big Ban Angels, ha sido elegido Mejor Business Angel del año 2015 por la Asociación Española de Business Angels (Aeban), en reconocimiento a más de dos décadas apoyando a proyectos emprendedores, tanto a través de Big Ban como del Grupo Ifedes, empresa de consultoría estratégica del que es consejero delegado.
Desde 1995, Ifedes ha invertido en una media de dos empresas innovadoras al año, tanto a título individual como a través de vehículos colectivos. En 2008, Guillén, licenciado en Económicas y Empresariales por la Universitat de València (UV) y máster en Recursos Humanos por ESIC, fundó CvBan, asociación autonómica que evolucionó, en 2014 a Big Ban, organización de ámbito nacional que busca fomentar la inversión privada en innovación. Con unos 130 socios, Big Ban ha gestionado ya más de 10 millones de euros y fue elegida Mejor Red de Business Angels de España en 2014.
«Ambos galardones son un reconocimiento a que en la Comunitat Valenciana estamos haciendo las cosas más que bien y nos hemos consolidado como referente nacional, por encima de Madrid y Barcelona. Estamos muy orgullosos del ecosistema emprendedor que hemos ido construyendo y tenemos que seguir trabajando para conseguir el mejor rendimiento posible», subraya Guillén.
La inversión privada en proyectos emprendedores está creciendo a ritmos del 30 por ciento en 2015 y se espera cerrar el año con 600 millones de euros de nuevos fondos, lo que supone un nuevo récord. ¿Se trata de un fenómeno puntual, una burbuja que acabará desinflándose cuando la economía se recupere, como auguran algunos expertos, o de una tendencia que seguirá consolidándose?
Es un fenómeno en crecimiento y que llega para quedarse. En Estados Unidos y otros países con economías más desarrolladas, la financiación privada de proyectos, a través de diferentes fórmulas, está muy consolidada, y esa es la evolución esperada. Las empresas en España tienen una gran dependencia de la financiación bancaria, que supone en torno al 70 por ciento del total, frente al 30 por ciento de otras fórmulas, y hace pocos años teníamos un 85 por ciento de crédito bancario. Estos porcentajes se invierten en el caso de los mercados más avanzados. Vamos evolucionando. Cada año es mejor que el anterior en cuanto a volumen de inversión privada, gracias al desarrollo y consolidación del sistema emprendedor y a un entorno que ayuda a que haya un creciente interés por parte de los inversores. La bolsa, los productos bancarios, el inmovilizado… están ofreciendo, desde hace años, unas rentabilidades muy bajas, y se buscan otras opciones. Hace siete años, cuando iniciamos la actividad como business angels, mucha gente ni siquiera sabía lo que era esta figura. En los últimos tres o cuatro años, hemos hecho una importante labor de concienciación y la gente se ha ido animando a participar. El año 2015 ha sido un año récord para la inversión en emprendimiento, en el que se espera llegar a los 600 millones de euros de nuevos fondos captados. La previsión es mantener altos ritmos de crecimiento en los próximos ejercicios, con un aumento mínimo del 15 por ciento en 2016. Los datos que manejamos son los de captación de nuevos fondos a través de los vehículos, pero no tenemos datos totales de inversiones realizadas, porque, en la mayoría de las ocasiones, cuando un inversor inyecta recursos en un proyecto a título particular, no facilita información y exige confidencialidad, por lo que el total es muy superior.
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Fuente: El Economista.