El desarrollo de nuevos negocios y la internacionalización de la empresa es una de las claves que pueden impulsar tu empresa.
Sin embargo, es necesario que se sustenten en procesos estratégicos definidos en función de los mercados, de la tipología de productos de los retos a afrontar en esta nueva década y en un mercado cada vez más ágil y más competitivo.
Comienza una etapa en la que los cambios van a ser siempre más rápidos que los ocurridos previamente. Este hecho favorece el que las empresas tengan que afrontar diferentes retos para ganar en agilidad estratégica y, por tanto, en competitividad. Y en este punto, la internacionalización cobra especial relevancia.
Si a la movilidad generada por la penetración de los Smartphone (Según el último estudio de Chartbeat sobre el consumo de contenidos la audiencia es cada vez más móvil), le unimos la globalización de los mercados, el consiguiente aumento de competitividad, la tendencia alcista de datos de exportación en la Comunidad Valenciana, la inercia estratégica en la que muchas empresas están instaladas, y las guerras de precios en las que se mueven estos “océanos rojos”, tenemos razones más que suficientes para dar un paso más en nuestra estrategia y comenzar a dar validez a la internacionalización de la organización. Una internacionalización que surge como respuesta a estos retos presentes y los futuros que vendrán.
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Las empresas que han decidido dar el paso a la internacionalización y lo han logrado con éxito, han conseguido facturar más de un 30 % fuera de nuestras fronteras
LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LA PYME
No obstante, la internacionalización para el desarrollo de nuevos negocios, entendida como un proceso estratégico, no está exenta de dificultades. Sin embargo, también cuenta con algunas ventajas para aquellos actores que sepan jugar bien sus cartas en base a un proceso estratégico bien definido. En este sentido, y según indica el Ministerio de Industria en su informe “Marco Estratégico en Política de PYME 2030”, las empresas que han decidido dar el paso a la internacionalización y lo han logrado con éxito, han conseguido facturar más de un 30 % fuera de nuestras fronteras.
Pero este aumento de la facturación viene por una serie de ventajas adquiridas como son:
- Aumento de competitividad de la organización
- Crecimiento de la compañía
- Diversificación de mercados (y de riesgos)
- Fortalecimiento de la marca gracias a posibles alianzas.
Por otra parte, el hecho de que las exportaciones de la Comunitat Valenciana hayan crecido un 3,5% en los primeros 7 meses del pasado año, invita a ser optimistas, a pensar en la promoción de las empresas valencianas potenciando su presencia –y por extensión, la de la Comunitat-, fuera de nuestras fronteras, donde los mercados emergentes acogen de buen grado nuestros productos. En este sentido, hay que señalar el papel de las pymes, quienes también tienen voz protagonista pues su aportación al crecimiento de las exportaciones hacia estos nuevos mercados se situó, en promedio, cerca del 50%.
RAZONES PARA AFRONTAR LA INTERNACIONALIZACIÓN DE TU EMPRESA
Tal y como se comentó anteriormente en el artículo “El proceso de internacionalización eficaz: por qué y claves del éxito”, existen diversas razones para meditar si poner en marcha una fase de internacionalización y tratar de conquistar otros mercados:
1.- Tus incursiones en el mercado internacional son puntuales y con poca recurrencia. (Los datos en España muestran que solo un 4% de las empresas nacionales realizan ventas en el exterior de manera recurrente. Y esta expansión es bastante reducida, pues la media de mercados exteriores está en 2,4 países.)
2.- La rentabilidad de tu empresa comienza a sufrir un descenso.
3.- Has comenzado a notar una merma de tu cartera de clientes.
4.- Tienes un producto estacional cuyo ciclo de vida puede alargarse en otros mercados.
5.- El mercado comienza a estar muy maduro y hay una elevada concentración de la competencia.
Estas son solo cinco razones de las muchas que una empresa puede tener para poner en marcha la etapa de internacionalización. Tantas razones como empresas, tipologías de clientes y de mercados.
HITOS DEL PROCESO DE INTERNACIONALIZACIÓN
No obstante, este proceso conlleva una serie de pasos que pueda dar cierta seguridad a este proceso de desarrollo de negocio.
Así, por ejemplo, habría que comenzar haciendo un análisis profundo de la situación, tanto externa como interna de nuestra empresa. De esta manera, se podrá valorar con datos la viabilidad del proyecto. Y no nos referimos solo a un análisis DAFO, PESTEL o CAME, sino también económico para ver si esta viabilidad lo es, también, económicamente hablando.
Además, hay que hacer una elección de mercados a través de un estudio pormenorizado para determinar si nuestro producto/servicio podría casar con el tipo de público al que nos queremos dirigir. Tras la escoger el destino, hay que elaborar un estudio (Plan País) que nos permita, también, definir las estrategias y acciones a llevar a cabo dentro de un proceso que, lógicamente, es gradual. Así, hablaríamos de aterrizaje, crecimiento y Desarrollo de nuevos negocios.
En definitiva, la internacionalización es una alternativa estratégica para todo tipo de empresas, incluidas las PYMES, que quieran hacer frente a la creciente competencia en los mercados domésticos, posicionarse y mejorar el desarrollo de su negocio en los mercados emergentes, diversificar los riesgos y, por supuesto, ganar agilidad y huir de modelos anclados en la inercia estratégica.
Es un proceso, en resumen, que cobra protagonismo estratégico en un momento en el que se ha implantado la cultura multi, en el que la propuesta de valor debe estar diferenciada en el cómo, no en el qué, en el que se debe integrar de manera digital la estrategia, y en el que el crecimiento económico debe ser sostenible.
Ante este escenario, es hora de buscar nuevos escenarios para el desarrollo de nuevos negocios. Y en Grupo Ifedes podemos ayudarte…
