La industria 4.0 promete mejoras en la eficiencia y eficacia de las empresas. Se busca desencadenar otra revolución industrial que traerá consigo un crecimiento mayor de la producción, transformará los productos y tendrá un impacto tanto en el mundo empresarial como en la propia sociedad. Hoy hablamos de sus beneficios y de cómo llegar a implementarla en un plan estratégico.
Ventajas que ofrece la industria 4.0 al negocio
La modernización del proceso productivo es algo a lo que las empresas no pueden negarse. Adaptarse a las demandas del mercado exige mantener la competitividad, buscar nuevas soluciones tecnológicas y dotarse de los recursos necesarios para seguir adelante. Para conseguirlo, hay que aprovechar las ventajas que ofrece la industria 4.0
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Procesos depurados
Simplificar los procesos de producción ayuda a mejorar la eficiencia de una empresa. En muchas ocasiones, cuando se encadena una multitud de pasos es posible que alguno de ellos no tenga impacto o utilidad. De mantenerse esta situación, se estarían consumiendo recursos que podrían destinarse a otras fases para un mejor rendimiento. Reducir estas redundancias, o incluso algunos errores, es algo que traerá esta nueva forma de entender la industria.
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Reducción de los costes de producción
Reducir los costes de producción tiene un impacto significativo en la industria. No solo se trata de utilizar menos recursos, sino que se consigue aumentar lo producido y lograr más beneficios con una menor inversión. Se estima que se conseguirá una reducción del 20 o del 10 %, todo gracias a la implementación de la robótica y la flexibilización del trabajo.
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Procesos más seguros
Los procesos de fabricación esconden todo tipo de peligros para los trabajadores. Manejar grandes cargas o trabajar a temperaturas extremas conlleva riesgos. Estos cambios de la industria de cuarta generación harán posible un entorno de trabajo más seguro y disminuirán los peligros a los que se exponen las personas involucradas.
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Obtención de datos mejorada
En la actualidad, los datos que recaba una empresa le permiten mejorar sus procesos y organización interna, así como prever picos de demanda. Estas son solo algunas de las aplicaciones que se verán potenciadas al implementar unas redes de información eficientes. De esta manera, se mejorará la toma de decisiones y otros aspectos fundamentales.
Cómo decidir qué tecnología encaja mejor en los objetivos corporativos
Una de las claves para introducir la última innovación tecnológica es conocer las necesidades del negocio a través de un plan estratégico, ya que esto conducirá a la búsqueda de soluciones ajustadas. Por ejemplo, si se manejan grandes volúmenes de datos, optar por programas informáticos como un ERP es la solución acertada. También se debe analizar qué pueden ofrecer el almacenamiento en la nube y el resto de servicios que esta ofrece.
A la hora de comprobar que se esté siguiendo el camino correcto, crear un programa piloto es de gran ayuda. Su utilidad reside en que mostrará el valor del proyecto, sus posibles carencias y ofrecerá unos primeros resultados. La información obtenida se utilizará para mejorar la implementación de las tecnologías puestas en marcha. De esta forma, se reducen los riesgos de incurrir en un error crítico.
Otro aspecto a tener en cuenta es la digitalización de la compañía. Este es un paso fundamental para desarrollar todo el potencial de la industria de cuarta generación. La mayoría de sus soluciones y tecnologías están relacionadas íntimamente con este entorno. Por tanto, no dar los pasos necesarios en esta dirección supondrá una pérdida constante de competitividad.
En definitiva, la industria 4.0 conlleva abrazar mejoras beneficiosas para todo tipo de empresas. No solo se trata de mantener la competitividad, sino de ofrecer productos y servicios cada vez mejores a los consumidores, algo en lo que no se puede fallar.