La capacidad de adaptación y transformación de las organizaciones es ya un factor crítico para garantizar su supervivencia y éxito a largo plazo. Para impulsar esta transformación cultural dentro de la organización, es necesario un compromiso activo desde los más altos niveles de gobierno corporativo.
La literatura empresarial ofrece valiosas perspectivas sobre el cambio cultural y su impacto en las organizaciones. Con este artículo, nos gustaría compartir contigo, la importancia de esta transformación cultural.
Enrique Diez Gutiérrez, en su obra «La estrategia del caracol. Un cambio cultural en una organización.», ilustra cómo el cambio cultural puede ser un proceso lento pero efectivo.
El autor narra la experiencia de una empresa que se enfrenta a una transformación cultural para sobrevivir en un entorno empresarial competitivo y en constante evolución. La metáfora del caracol se utiliza para explicar la lenta pero constante progresión hacia una nueva cultura organizacional.
Se destaca la participación activa de todos los miembros de la organización en el proceso de cambio, así como la necesidad de una visión clara y un liderazgo comprometido para impulsar la transformación cultural.
Terrence Deal y Alan Kennedy, en su libro «Corporate Culture: The Rites and Rituals of Corporate Life», profundizan en la importancia de comprender y gestionar la cultura corporativa.
El autor proporciona una visión profunda sobre la cultura corporativa, explorando cómo las normas, valores y comportamientos compartidos influyen en el funcionamiento de una organización. Deal y Kennedy analizan cómo las ceremonias, rituales y símbolos dentro de una empresa refuerzan y perpetúan su cultura. También discuten la importancia de comprender y gestionar la cultura organizacional para mejorar el rendimiento y la adaptabilidad de la empresa a la velocidad del cambio del entorno.
María Fleury, en su trabajo «Cultura y Poder en las Organizaciones», ofrece una perspectiva sobre la relación entre la cultura y el poder dentro de las organizaciones.
Fleury señala cómo los sistemas de valores y creencias compartidos pueden influir en la distribución y el ejercicio del poder dentro de una empresa. Desde los órganos de gobierno, se debe comprender cómo la cultura organizacional puede ser tanto una fuente de cohesión como de conflicto. Pero sobre todo cómo puede ser gestionada estratégicamente para impulsar el cambio y el éxito empresariall, ganando agilidad.
Además, discute cómo los líderes pueden hacer uso de la cultura organizacional, como una herramienta estratégica en la toma de decisiones.
Salvador García y Simón Dolan, en «Dirección por Valores», proponen un enfoque de gestión centrado en los valores como motor de cambio cultural y desempeño organizacional. Los autores argumentan que al alinear los valores individuales y organizacionales, se puede crear un sentido de propósito compartido que inspire y motive a los empleados. Desde los órganos de gobierno, este enfoque puede ser una poderosa herramienta para impulsar la cultura empresarial y alcanzar los objetivos.
Se discute la importancia de la coherencia entre los valores declarados y las acciones organizacionales, así como la necesidad de un liderazgo ético y comprometido para implementar con éxito la dirección por valores en una organización.
En cualquier caso, es fundamental que los órganos de gobierno lideren desde el ejemplo, demostrando un compromiso genuino con el cambio cultural. Este compromiso supone, comunicar de manera clara y sólida los valores y objetivos de la organización y establecer políticas y prácticas que guarden coherencia con estos principios, en todas las áreas de la empresa.
Para garantizar el éxito del cambio cultural, los órganos de gobierno deben centrarse en cuatro puntos fundamentales:
- Liderazgo comprometido: Los líderes deben demostrar un compromiso genuino con el cambio cultural, actuando como modelos a seguir para el resto de la organización. Esto implica alinear sus acciones y decisiones con los valores y objetivos establecidos, así como dar ejemplo en el plan de acción definido.
- Comunicación efectiva: Es fundamental comunicar de manera clara y consistente los objetivos y valores del cambio cultural a todos los niveles de la organización. Esto ayuda a crear un sentido de propósito compartido y a alinear a todos los empleados hacia un objetivo común.
- Participación y empoderamiento: Involucrar a los empleados en el proceso de cambio cultural es esencial para su éxito a largo plazo. Esto implica fomentar un ambiente de trabajo inclusivo donde todos los miembros de la organización se sientan valorados y escuchados.
- Medición y seguimiento: Es importante establecer métricas y sistemas de seguimiento para evaluar el progreso del cambio cultural. Esto permite identificar áreas de mejora y ajustar las estrategias según sea necesario para garantizar el éxito continuo del proceso de transformación.
La importancia del cambio cultural en una organización no puede subestimarse, es parte fundamental de la estrategia empresarial. Desde los órganos de gobierno, es crucial liderar este proceso con compromiso, claridad y determinación.
Si no tienes definida la hoja de ruta, o no sabes como aprovechar esta transformación cultural para ganar posicionamiento en el mercado y cumplir tus objetivos estratégicos, puedes apoyarte en nuestra consultoría de negocio. Desde Ifedes sabemos que los recursos humanos, las personas que forman nuestras empresas, son el motor del cambio. No dudes en contactar con nosotros para acompañarte en este proceso.