¿Sabías que las debilidades de la #competencia son nuestras oportunidades?
💡En esta videopill Daan Hirs nos cuenta como puedes conocer mejor a tus competidores y, así, diferenciarte de ellos mejorando tu #propuestadevalor.
El tamaño del mercado, su evolución y un buen análisis de la competencia son claves para la definición de la estrategia de la empresa.
¿Cómo podemos realizar un análisis estratégico de la competencia?
Soy Daan Hirs, Consultor en el Grupo Ifedes, y apoyo a las empresas en la definición de su estrategia y en su implantación.
En el libre mercado existe la competencia entre agentes económicos. La competencia es buena para el cliente porque asegura el desarrollo de nuevos productos y servicios a un buen precio. A la empresa, la competencia le obliga a revisar permanentemente su posicionamiento frente a sus competidores para mejorar su cuota de mercado y rentabilidad.
Hace falta llevar a cabo una investigación y revisión detallada de las empresas que ofertan productos o servicios iguales o similares. El objetivo es conocer en todo momento qué están haciendo para detectar las amenazas y oportunidades.
Conociendo a fondo los competidores, nos permite:
– Conocer cuáles son sus puntos fuertes y débiles
– Identificar variables externas que pueden influir en la posición de la empresa
– Identificar errores propios y reforzar las áreas que necesitan mejoras.
– Aprender qué hacen otros mejor o diferente
– Tener una visión más completa del propio negocio.
En qué dimensiones nos solemos fijar:
– Datos Cuantitativos: Volumen de ventas, Parte de Mercado por zona geográfica,
crecimiento de la facturación, Canales de distribución, penetración, Indicadores financieros, rrhh, innovación
– Posicionamiento de la marca: Su reputación de marca, la estrategia de comunicación, su política de Responsabilidad Social Empresarial, La Preresencia en redes sociales, Su página web, Los atributos de la marca…
– El negocio: la gama de productos o servicios ofertados, la disponibilidad de stock, el posicionamiento precio, servicios de alto valor, la financiación…
Nos interesa poder sacar conclusiones sobre lo que hace bien, los puntos fuertes, y los puntos débiles porque centrándonos en los puntos débiles de la competencia, nos haremos más fuertes.
Como sabéis, hay dos estrategias opuestas para crecer:
La primera estrategia está más centrada en la optimización de procesos internos de la empresa. La competencia por precio deja fuera a las empresas menos optimizadas y suele ir acompañado de una reducción de los márgenes.
La segunda estrategia, por el contrario, permite mantener o incluso incrementar la rentabilidad. Este ejercicio está centrado en el desarrollo de nuevos productos y servicios y los intangibles que, evidentemente, al no tener competencia tienen un margen más elevado.
En el mercado, normalmente, se observa un mix de ambas estrategias.
La estrategia competitiva, por tanto, es crear valor para tu cliente que tu competencia NO ofrece. Por supuesto uno de esos valores es el precio del producto. Optimizar el proceso de producción y aplicar ese ahorro al precio final es necesario y con resultados a corto plazo. La diferenciación, por otra parte, genera marca y asegura la sostenibilidad del negocio en el largo plazo.
¿Te apuntas?
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