La gestión por objetivos es indispensable en las organizaciones actuales. Su esencia implica alinear las finalidades corporativas con los propósitos de cada empleado. En la práctica, consiste en asignar metas a cada profesional para, de manera periódica, valorar su rendimiento y desenvoltura al obtenerlas. Si el sistema se ha definido y supervisado bien, los resultados obtenidos son mejores.
Claves para entender la gestión por objetivos
En esencia, la cultura de empresa orientada a resultados se apoya en motivar a los empleados mediante la fijación de metas que serán reconocidas o premiadas tras su alcance. El resultado de todas ellas permite obtener los objetivos globales. ¿Cuáles son las claves de este modelo de gestión empresarial?
Fases bien definidas
Cualquier administración por objetivos se desarrolla en tres etapas:
Alineación de objetivos
Es preciso establecer una estrategia corporativa global que incorpore esos objetivos parciales y los distribuya jerárquicamente, en cascada o de forma piramidal, entre los departamentos e integrantes de la organización.
Individualidad enfocada
Interesa impulsar las iniciativas y acciones individuales yfomentar la independencia, pero manteniendo siempre en el horizonte los propósitos globales. Esos objetivos marcados tienen fechas específicas para su obtención.
Alcances inmediatos
Hay que enfocar las evaluaciones y consecuciones de logros al corto y medio plazo. Se trata de establecer muy bien cuáles son las metas volantes e ir alcanzándolas para llegar a la meta final definida.
Integración y consenso
La participación y la implicación de todos los participantes es irrenunciable. Los empleados deben integrarse con la gerencia, confiar y respaldarse mutuamente, mientras que el consenso se convierte en un ingrediente decisivo.
Comunicación e intercambio
Durante las evaluaciones, el feedback entre los individuos y los grupos involucrados es absoluto, tanto para validar como para corregir. Las dinámicas de trabajo, la identidad de marca y la empatía mutua son componentes irrenunciables para el éxito.
Ejemplos prácticos de gestión empresarial por objetivos
La aplicación de este enfoque se aprecia en la mayoría de los departamentos de las empresas.
Ventas
Tras establecer los objetivos comerciales específicos, conviene compartirlos con los demás empleados para depurarlos y ajustarlos.
Recursos humanos
Después de plantear el plan según los criterios definidos, es aconsejable ponerlo en común con el resto de los profesionales para que aporten sus enfoques.
Marketing
Es muy útil contrastar los objetivos mercadológicos asignados con las opiniones de los encargados de alcanzarlos.
Beneficios en la gestión por objetivos
¿Por qué es recomendable apostar por una administración por objetivos (APO)? Las ventajas que se derivan de ello son muchas y valiosas. Existen tres ámbitos de mejora al respecto.
Para el trabajador
- Tiene mucho más claro qué debe hacer y por qué.
- Cuenta con mayor libertad para decidir cómo hacer las cosas, siempre que logre el objetivo.
- Conoce cómo se evaluará su labor: en función de haber conseguido o no las metas marcadas.
- Puede opinar y se siente escuchado.
- Es consciente de su evolución personal.
Para los directivos
- Aumenta la involucración del equipo en los logros corporativos.
- Disponen de un sistema objetivo de evaluación.
- Se homogeniza el nivel de desempeño entre los miembros.
- Fluye la comunicación y aumenta la empatía colectiva.
- Se facilitan las tomas de decisiones sobre ascensos, premios, etc.
Para la organización
- Se incrementa la capacidad de innovar.
- Se concentran los esfuerzos.
- Quedan más claras las responsabilidades y tareas asignadas.
- Mejora el clima laboral y aumenta la motivación.
- Se crean equipos más compactos e involucrados.
- Aumenta el trabajo en equipo.
- Contar con la experiencia y el asesoramiento técnico apropiados siempre facilita la gestión por objetivos. Es el momento de apostar por este enfoque con más garantías de éxito.