Email marketing: como tener éxito en las campañas de tu plan estratégico de ventas
Una estrategia de marketing que puede ayudar a nuestro negocio a generar un impacto de calado es incluir campañas de correo electrónico. Son una pieza clave porque generan leads y tráfico web, crean imagen y autoridad de marca, potencian el tráfico en otros canales de marketing y contribuyen a impulsar las ventas. ¿Qué hacer para tener éxito con las campañas?
Según algunos estudios, en términos de canales de difusión, el que reporta un mayor retorno de la inversión (ROI) es el marketing por correo electrónico. Le siguen de cerca el SEO y el marketing de contenidos. Por tanto, conocer la forma de optimizar las campañas facilita llegar a una mayor cantidad de gente y obtener mejores resultados.
Utilizar una herramienta de automatización adecuada
El primer paso es hacerse con una herramienta de automatización. Gracias ellas se pueden programar envíos, generar campañas, replicarlas, programarlas y recabar datos. Algunas de las más utilizadas y efectivas son las siguientes:
Escoger una lista de destinatarios adaptada a los objetivos
Cada tipo de campaña requiere la elección de unos determinados perfiles de destinatarios como cliente o empresa o incluso una segmentación más profunda que nos permita delimitar al máximo posible como deben ser nuestros
clientes.
De esta manera, si se va a promocionar un evento local, se tiene que dirigir la campaña al público de esa zona geográfica. No obstante, también se puede hacer llegar la información a personas con un perfil abierto a los desplazamientos para este tipo de eventos. Lo importante es identificar el objetivo de la campaña y el tipo de destinatario idóneo.
Personalizar el contenido
Tratar con cercanía al receptor es una forma de llegar a él con mayor efectividad. Las herramientas de e-mail marketing ofrecen muy buenas posibilidades de personalización. Por ejemplo, se puede comenzar el texto con un saludo en el que se le llama por su nombre. Esto no supone perder el respeto o hablar de una manera demasiado coloquial, sino humanizar a la persona que recibe el correo. También se puede personalizar el texto, hacer referencia a la ubicación geográfica o a cualquier otra particularidad del receptor del e-mail.
Cuidar el diseño
Un contenido excelente es una magnífica base de partida. Sin embargo, sin un buen diseño, todo ese trabajo de elaboración corre el riesgo de echarse a perder. Para que eso no ocurra, hay que tener en cuenta una serie de pautas:
- Se debe incluir el logotipo y la imagen de marca.
- La letra debe ser lo suficientemente grande y legible.
- Las imágenes han de tener una buena calidad y resolución.
- La estructura ha de ser clara y estar jerarquizada según su importancia.
- Se debe proporcionar una forma de contactar e incluir una llamada a la acción.
Recabar y analizar los datos de las campañas
Para obtener buenos resultados con las campañas hay que conocer los datos de las que se enviaron. ¿Cuáles tuvieron más éxito y cuáles menos? ¿Por qué? Entre los indicadores clave para recabar están los siguientes:
- Tasa de apertura.
- Tasa de rebote.
- Tasa de cancelación de la suscripción o de baja.
- Tasa de clics.
Así, al generar un nuevo envío, se pueden ajustar mucho más los perfiles, los contenidos o el diseño.
En definitiva, una buena estrategia de marketing reside en la utilización de las herramientas adecuadas, el análisis de datos, una filosofía de ensayo-error y en una planificación estratégica. En esta línea, muchas empresas que optan por la innovación están alcanzando sus metas gracias a un plan estratégico de marketing que incluye campañas de correo electrónico. Es un recurso sencillo de usar, económico y muy efectivo. Solo hay que familiarizarse con su funcionamiento y optimizar su uso.