Contratar una consultoría empresarial es, a menudo, una solución real para muchas organizaciones que se encuentran en problemas o, simplemente, precisan mejorar. Sin embargo, a menudo se retrasa o se evita acudir a ellas por diferentes motivos. Por lo general, prejuicios, incertidumbre o desconocimiento de los beneficios que pueden reportar.
¿Cuándo contratar una consultoría empresarial?
En realidad, siempre es buen momento para encontrar un apoyo externo, profesional y cualificado que ayude a tomar mejores decisiones por el bien de una organización. Quien conoce qué hace un consultor empresarial, no tiene dudas en contar con su apoyo en cuanto lo necesita.
Estos son algunos indicadores evidentes de que los mejores consultores de empresas podrían ayudar a una compañía.
Fallan las cosas sin saber por qué
Se trata de un problema muy serio que no es fácil solucionar: quien es incapaz de diagnosticar lo que pasa, nunca puede evitar que siga sucediendo. Esta es la especialidad de los consultores empresariales: analizar la realidad, identificar qué sucede y proporcionar remedios eficaces.
La estructura ya no es eficaz
Este fallo también resulta complicado de identificar y de resolver internamente. ¡Cuesta mucho reconocer que lo que tanto trabajo y tiempo ha costado levantar ya no funciona! Un especialista externo, con objetividad, criterio y distancia frente a los sentimentalismos, establecerá hacia dónde ha de ir el cambio y de qué modo afrontarlo.
Se precisan nuevas fuentes de financiación
Todas las empresas necesitan dinero. Las que van mal, para salir adelante; las que van bien, para poder invertir y continuar mejorando. Acudir a un consultor ayuda a encontrar nuevos enfoques, recursos y aportes económicos. Es muy posible que se estén perdiendo oportunidades, y dinero, por no contar con una consultoría empresarial especializada en temas económicos.
Se detectan ineficiencias y falta de competencia en los equipos
La productividad es fundamental para el éxito de toda compañía. Las empresas deben producir con rendimiento para ganar dinero.
¿Cómo conseguir mejorar la eficiencia operativa de un negocio? Desde dentro, la miopía etnocéntrica y la falta de perspectiva complican el diagnóstico. Un grupo de mentes preparadas, con experiencia, analizará la realidad de los equipos y no tardará en radiografiar la situación y proponer planes de acción para la mejora.
Escasean las ventas
¿Los resultados comerciales no son los esperados o no permiten cubrir las necesidades de la compañía? Es imprescindible desarrollar una estrategia mercadotécnica, un plan de marketing digital y nuevas acciones comerciales. La mirada fresca y los conocimientos generales de los consultores, en especial de los mercados diana, ayudan a tomar mejores decisiones para conquistar a los públicos.
Los clientes están insatisfechos
Nada más detectar el menor indicio a este respecto, hay que actuar al instante. Una insatisfacción puede ser una cuestión puntual, dos suponen un problema que se ha de investigar, más… Un peligro inminente de desastre.
No hay que arriesgarse: es fundamental ponerse en manos de profesionales curtidos en la detección de este tipo de causas. Ellos son capaces de conocer rápidamente qué está fallando y cómo devolver a los clientes la confianza y la satisfacción imprescindibles.
Se está creciendo mucho y rápido
Es un arma de doble filo: puede ser la consecuencia de un avance empresarial o comercial importante, pero también el inicio del fin cuando no se redimensiona el negocio correctamente. Las decisiones, tomadas en caliente, pueden provocar verdaderas catástrofes. Contar con consultores externos para enfocar correctamente ese desarrollo es imprescindible.
Estos son, solamente, algunos ejemplos. La realidad suele ser incontestable. Quien se plantea la posibilidad de contratar una consultoría empresarial, es que le hace falta. Si no lo hace, muy posiblemente, también. Estos profesionales siempre ayudan a resolver problemas y conflictos, así como a identificar y aprovechar nuevas oportunidades de negocio.