Las vacaciones son imprescindibles para mantener a los equipos preparados y dispuestos a dar lo máximo. Estos periodos de desconexión y descanso permiten romper con la rutina, recargar las pilas y renovar las mentes. Sin embargo, la reactivación empresarial debe agilizarse cuanto antes tras estos periodos vacacionales.
El peligro cierto de que el regreso posvacacional provoque un descenso en la productividad corporativa se puede evitar gracias a ciertos enfoques y recursos.
¿Cómo coordinar el trabajo para que la productividad no se resienta durante las vacaciones? Se dan dos escenarios distintos que es preciso gestionar correctamente:
Si las vacaciones se disfrutan de manera colectiva y la empresa cierra por un tiempo, es preciso informar claramente de las fechas con antelación. De este modo, los colaboradores pueden dejar sus tareas y gestiones listas antes de la fecha de cierre.
Cuando las vacaciones se realizan por turnos, todos los integrantes de la organización deben conocer las fechas y las tareas que se verán obligados a asumir durante estos periodos de cierta incertidumbre.
Tanto los responsables del departamento de recursos humanos como los propios equipos involucrados, deberán prever con antelación esos flujos de trabajo y las ausencias de algunos de sus responsables. La comunicación y la implicación de los afectados son claves para mantener la productividad durante los meses vacacionales.
Consejos para recuperar el ritmo de trabajo tras el verano
Otra dimensión de esta realidad es cómo recuperar la productividad tras las vacaciones. Cuando la desconexión se lleva a cabo, sobre todo si se produce durante periodos largos, cuesta bastante la vuelta a la rutina con los mismos niveles de eficacia anteriores al paréntesis. En este sentido, existen distintas políticas y pautas que ayudan a conseguirlo.
Desdramatizar respecto a las tareas pendientes
Agobiarse por las tareas pendientes que el profesional puede encontrarse acumuladas a su regreso no sirve de nada. Hay que desenvolverse con calma y tranquilidad, evitar el estrés de antemano y aterrizar con objetividad. A la hora de organizarse, conviene empezar por lo más sencillo y jerarquizar qué es importante, urgente y prioritario, y qué no.
Incorporar recompensas para automotivarse
Cada profesional puede animarse en sus primeros días de trabajo posvacacional marcándose objetivos parciales e intercalando recompensas en el día a día. Plantear algo atractivo para el final de la semana o quedar con alguien interesante al final del día son opciones útiles. La propia empresa puede proporcionar, también, estos recursos motivadores.
Activar el cuerpo físicamente
En parte, el bloqueo ocasionado tras las vacaciones es consecuencia de la inactividad física prolongada. Suele ser bueno regresar al trabajo al tiempo que se inician ciertas ejercitaciones físicas. No se trata de ir al gimnasio necesariamente, sobre todo se trata de caminar, hacer ejercicios en casa y liberar la mente a través de la actividad.
Recordar los motivos por los que se trabaja
La motivación siempre procede de uno mismo. En caso de crisis posvacacional, repasar cuáles son las razones que llevan a valorar y asumir ese trabajo aporta un plus liberador y regenerador.
Crear un clima de trabajo atractivo
La organización empresarial ha de esforzarse por mantener un ambiente positivo, motivador e integrador. Si la comunicación fluye correctamente, los compañeros se apoyan y se respaldan, la energía positiva se percibe en cada instante, se apuesta por una cultura innovadora y existen pequeños premios de tipo colectivo para los trabajadores. Así, el estrés posvacacional y la improductividad desaparecen muchísimo antes.
Promover cuanto antes la reactivación empresarial tras las vacaciones es fundamental, en términos de productividad y eficacia, para la organización y sus trabajadores. Concienciar a los propios empleados y promover una cultura empresarial adecuada es determinante. En este sentido, contar con el apoyo de consultores externos suele ayudar mucho al respecto. Los resultados compensan, siempre, estos esfuerzos.