La figura de Business Angel nace gracias a la sensibilización de los empresarios sobre la necesidad de invertir en proyectos innovadores.
El tejido empresarial esta cambiando, la crisis ha cambiado notablemente los procedimientos y la mentalidad de muchos empresarios, que han entendido que hay que reciclarse, cambiar y emprender. Es en éste caso cuando aparece con fuerza la figura del “Business Angel: de directivo a emprendedor”.
Ésta semana la Asociación Española de Directivos (AED) realizó una jornada en la que participaron grandes expertos sobre la figura de Business Angel. Un encuentro en el que se desvelaron datos importantes que son necesarios conocer.
Enrique Penichet, cofundador de Business Booster, destacó que el 10% de las startups permite conseguir 20 veces los invertido y otro 10% de las startups permite recuperarlo por 50. Por lo que el 20% de las startups consiguen dar rentabilidad a los inversores.
Y pese a éstos datos “La figura del business angel no es tan conocida como otras fórmulas de financiación, como el capital riesgo», destacó Tomás Guillen, consejero delegado de Strategy Business Capital y presidente de la Asociación de Business Angels de la Comunidad Valenciana (CVBAN).
La clave es diversificar. «No hay que meterlo todo en un mismo proyecto». Guillén destacó que no solo se invierte en Internet, sino también en empresas de sectores tradicionales, aunque deben tener un enfoque innovador. Se invierte sobre todo en las personas y no tanto en el plan de negocio. «Invertimos en el piloto y no en la máquina».
Javier Garín, ex director territorial de Levante de Ibercaja e inversor privado, destacó la necesidad de desmitificar ésta figura y entender las inversiones como una opción viable frente a otros productos bancarios.
Un desayuno en el que los expertos reconocieron la importancia y necesidad de ésta figura empresarial pero no olvidaron destacar los riesgos de las inversiones.