En este artículo encontrarás las claves para la digitalización empresarial y cómo mejorar tu comunicación a los clientes.
Puedes también consultar nuestra Guía de Digitalización Comercial.
La digitalización del área de procesos empresariales se debe de organizar como un proyecto interno con sus fases, hitos, responsables y su seguimiento.
1.- Analizar el punto de partida
Todas las compañías no tienen las mismas necesidades a la hora de afrontar un cambio tan importante como es la digitalización.
Dependiendo del estado actual, de la estrategia a medio y largo plazo, el tipo de empresa y sector, se tendrá que priorizar. Siempre priorizando la cadena de valor de la compañía.
No es lo mismo partir desde un sistema ERP que a su vez está integrando con un CRM a nivel comercial y un sistema SGA para el control del stock, que partir de una compañía sin ningún tipo de sistema o con un sistema que no favorezca a la escalabilidad y el crecimiento deseado.
2.- Establecer objetivos y estrategia
Antes de comenzar, se deben definir unos objetivos a lograr con la digitalización.
Los objetivos deben estar alineados con la estrategia de la organización y favorecer el cambio para la mejora de la productividad de la compañía.
Así mismo, se deberá definir una estrategia de digitalización de la organización, y un plan de acción a desarrollar.
3.- Análisis interno de los procesos
Con los objetivos y la estrategia de digitalización establecidos, es necesario pensar en el “cómo” y el “por qué” de los procedimientos de la empresa.
Se deberán analizar todos los procesos de la compañía, con especial interés de los procesos clave (Cadena de valor).
4.- Selección de una herramienta
La selección de la herramienta digital es clave.
La buena elección , puede ser una gran ayuda a la hora de afrontar la digitalización, debe ajustarse a las necesidades de la organización y a su estrategia de crecimiento de los próximos años. u
Un error en este punto, es un impedimento a la hora de lograr los objetivos.
5.- Redefinición de procesos o funcionalidades
Una vez se tiene escogido el sistema que se va a implantar (ERP/CRM/SGA/MES…), y se conocen todas sus funcionalidades y limitaciones, será el momento de realizar una redefinición.
Aquí tenemos que escoger qué procesos internos mejoramos para la forma de trabajo del nuevo sistema. Así como, de desarrollar los cambios necesarios en el sistema.
Estos cambios internos, son mayores o menores dependiendo de la solución del mercado que elijas, y pueden ser en gran medida el motivo de la resistencia al cambio de la organización.
6.- Implantación y formación
Es un proceso crítico, ya que lo normal es que suelan haber fallos en algún desarrollo específico o en la “interpretación” del proceso por parte del sistema.
Estos errores provoca retrasos e incidencias con los usuarios y el equipo técnico.
Para favorecer esta etapa, es muy importante tener un plan de implantación que sea conocido y haya sido validado por todos los actores, así como disponer de cursos de formación (Interna o externa), sobre los nuevos sistemas para todos los usuarios.
7.- Mejora continua
Con el sistema implantado, se debe desarrollar una metodología de mejora interna que evalúe y planteé mejoras en el sistema y proceso interno.
Estos cambios vendrán provocados fundamentalmente por necesidades de mercado o mejora en la productividad.
Ase deberá seguir trabajando dentro de la estrategia de digitalización, y seguir avanzando en la integración de nuevos sistemas que permitan mejorar la productividad, la flexibilidad y el conocimiento de la empresa para afrontar la toma de decisiones.
Conclusión
Finalmente, reforzar que los proyectos de digitalización suponen un cambio en la forma de hacer las cosas y en la cultura de la empresa.
Es vital que el proyecto sea validado y comunicado por parte de la dirección.
Con paciencia y siguiendo estos consejos lograrás conseguir que tu digitalización de la procesos empresariales tenga éxito.
